Al
sureste de la provincia de Soria, se encuentra Monteagudo de
las Vicarías, cuyo término municipal mojona con
tierras de Zaragoza a lo largo de muchos kilómetros.
El
pueblo, urbanística e históricamente, tiene dos
partes: la villa y el arrabal. La villa situada en la parte
alta de un cerro en forma de muela, es la más antigua,
y constituye el casco histórico; el arrabal, la más
reciente y estructurada a lo largo de una vía de comunicación
-carretera-.
El
río Nágima, afluente del Jalón, que a su
vez lo es del Ebro, es el más importante y recibe por
su derecha las aguas del arroyo de Cañada; ambos se juntan
a los pies del castillo, en el paraje denominado "La Boquera".
Monteagudo
es, por lo tanto, la antesala del valle, del Jalón, el
pasillo que comunica la altimeseta soriana con el Valle del
Ebro. El clima es el propio de interior, inviernos moderadamente
fríos y veranos cálidos y secos.
Toda
la población se encontraba rodeada de una muralla de
la que hoy subsisten algunos lienzos y una puerta. Destaca sobre
el conjunto del castillo una llamativa torre del homenaje octogonal,
a la que se le puede buscar cierta simbología geométrica,
así como a la planta pentagonal del castillo. Cuenta
con otras torres de distintas formas en las esquinas, de considerable
altura las del extremo opuesto a la plaza, y un cubo en ésta
que acoge además la fuerte parroquial, que formaría
parte de las defensas al estar semi-adosada.
Es
este un castillo y territorio, conocido como de La Recompensa,
fundamentalmente fronterizo y de gran importancia estratégica
en las luchas que enfrentaran a aragoneses y castellanos por
la determinación de la Raya o frontera entre ambos reinos
hasta el siglo XV.
Junto
a este, en la misma plaza, se encuentra la Iglesia dedicada
a Nuestra Señora de la Muela, un edificio gótico,
construido a finales del siglo XV. En la fachada principal y
combinando con la piedra se alza una galería de arcos
ciegos, reminiscencia del mudéjar aragonés. Consta
de una sola nave dividida en cuatro tramos y cubierta con bóvedas
góticas. El primer tramo se corresponde con la capilla
Mayor; una bella bóveda ochavada la cubre y un magnífico
retablo renacentista de 1633, con figuras de gran belleza y
perfección, la preside. En el último tramo se
levanta el coro, sobre arco escarzano, de perfecta arquitectura;
aquí podemos admirar el retablo de Santiago en la capilla
que lleva su nombre.
Cerca
de la localidad se encuentra la Ermita de Nuestra Señora
de Bienvenida, ermita que da nombre a la residencia. Consta
de una sola nave rectangular con ábside cuadrado. Está
presidida por un sencillo, pero bello, retablo barroco.
El
pueblo, rodeado de murallas, tenía tres puertas, comunicadas
entre sí por un camino de ronda exterior. Hoy se puede
hacer este paseo para contemplación y deleite de la visita
en el horizonte, por lo que llamamos "barrera". La
estructura urbana tiene dos elementos importantes: la plaza
de la iglesia, al sur, espacio concebido para masas; y la calle
Mayor, columna vertebral de la Villa. El cruce de esta calle
con la Puerta Nueva, es un punto céntrico de la Villa.
La
casa consistorial esta situada en la calle Mayor, junto a la
puerta de la villa. Fue construida en 1819, siendo Alcalde Mayor
D. Mariano Beamon y Bretoit. Además de una excelente
sala de juntas poseía dos espaciosos graneros en el piso
bajo y otras dos habitaciones en el mismo para custodia de presos.
El
pantano cercano es importante tanto por su historia como por
su valor ecológico. La construcción data de 1878,
uno de los más antiguos de España. Desde entonces
hasta ahora ha sufrido cambios significativos, destacando dos:
la captación y canalización de las aguas del río
Nágima, y la ampliación. Es, así mismo,
uno de los humedales de mayor importancia en la Comunidad; zona
elegida para la nidificación e importante punto de paso
de aves migratorias, sobre todo en los meses de septiembre y
marzo. Posee, además, una rica vegetación acuática
de palustre. En consecuencia es una zona muy visitada por ornitólogos,
y de sumo interés para todos los amantes de la naturaleza.
Además
de todos estos atractivos turísticos y culturales, podemos
encontrar zonas próximas de ocio y alojamiento. A tan
solo 7 Km. de distancia de la residencia podemos encontrar el
Hotel Castilla Aragón, la Casa
Rural Las Vicarías en la plaza del pueblo y varios
bares y restaurantes. A pocos kilómetros podemos encontrar
dos campos de golf: la Dehesa de Morón, con 9 hoyos en
la localidad de Morón de Almazán y Augusta
Golf Calatayud, campo con 18 hoyos, 9 recién inaugurados,
en la localidad Aragonesa de Calatayud.
Numerosos
atractivos turísticos como el Monasterio
de Piedra, los Balnearios
de la Comarca de Calatayud, la Ruta del Cid, el Mudéjar,
numerosas rutas por tierras castellanas
y aragonesas
y la cercanía con localidades de un gran potencial turístico,
hacen de esta zona, un entorno cultural y de ocio completo.